Quizás se pueda callar una boca pero a la mente no hay quien la pare.

Como sé que quizás algún profesor lo lea lo escribo aquí, que es el único jodido lugar donde puedo desahogarme y decir verdades.
Empezaremos iendo al grano, vuestra forma de evaluar me parece nefasta, por completo. ¿Me suspendeis por no ir a clase? ¡Há! ¿Acaso no tengo los exámenes aprobados? ¿Qué más da que tenga o no los deberes hechos? Yo sé lo que tengo que saber sin hacer esos ejercicios que mandais como castigo por existir, ¡por dios, que tengo vida! Pero claro, es mi palabra contra la vuestra, y claro, qué va a hacer una niña que está a punto de cumplir 15 años y tiene miedo a sus estúpidos compañeros de clase(unos carroñeros, por cierto) contra sus profesores de secundaria, ni mi padre me cree ahora por vuestra culpa.
No cuento milongas, se meten conmigo y yo tengo que soportarlos porque si lo cuento será peor y no quiero pasar este "poco" tiempo que me queda en ese instituto de mala muerte más asustada aún de lo que estoy.
Entre rumores y putadas me tienen amargada y eso solo los alumnos porque... ¡queridos profesores! ¿¡Por qué os empeñais en mandar mil ejercicios diarios y poner los exámenes, si no el mismo día el siguiente o el anterior!? No quiero vivir solo entre libros de texto de la editorial Anaya.

Ni siquiera me apetece escribir más, solo diré que gracias, por vuestra culpa quizás entre semana no pueda HABLAR con mi ÚNICO amigo, en serio, gracias...